Las crecidas de los ríos Pilcomayo y Bermejo han moldeado por siglos las llanuras del Gran Chaco trinacional y en los tiempos más recientes, han anegado año tras año numerosos terrenos provocando problemas tanto en las familias que vienen en las orillas como en sus fuentes de subsistencia. Para evitarlo se ha creado un mapa dinámico de riesgos hídricos para el Gran Chaco trinacional. El mapa se nutre con la información que diariamente recolectan los habitantes que forman parte del Sistema de Alerta Temprana (SAT). El instrumento cuenta con el apoyo de proyecto Gran Chaco Proadapt de Fundación Avina y permite la gestión de las cuencas de los dos ríos a fin de minimizar el impacto en la sociedad civil.
Comunicación
El mapa se nutre con la información que diariamente recolectan los habitantes que forman parte del Sistema de Alerta Temprana (SAT)
Esta herramienta permite informar con anticipación si el territorio será afectado por las inundaciones o por la falta de las mismas. El SAT advierte la posibilidad de riesgos hídricos por inundación con hasta 37 horas de anticipación en los lugares más cercanos a la estación de Villa Montes (Bolivia), y con más de una semana para las zonas de bañados y aguas abajo (Argentina y Paraguay)
“Las personas que antes no tenían la menor idea de lo que significaba para ellas que en Villa Montes el agua llegue a 2,57 metros, hoy sabe bien que ello representa posibles inundaciones en sus campos, frente a su casa, y en los campos de sus vecinos”, señala Luis María de la Cruz, técnico del Proadapt y responsable del Sistema de Monitoreo del Pilcomayo.
Estos Mapas de Riesgos de actualización participativa posibilitan conocer dinámicas propias de los ríos, como las acumulaciones de sedimentos, cambios de cursos, formaciones de cañadas, entre otros, que brindan información útil no sólo para la gestión del riesgo, sino también para la gestión de las oportunidades a través de las posibilidades de aprovechamiento productivo.
Esta herramienta permite informar con anticipación si el territorio será afectado por las inundaciones o por la falta de las mismas
“Estimamos que el número de beneficiarios directos que reciben información a tiempo para prevenir desastres hídricos y para aprovechar oportunidades productivas y comerciales, está en el orden de las 4 mil personas en ambas cuencas”, afirma el especialista.
Esta herramienta de gestión participativa y que utiliza diferentes redes sociales para comunicar las alertas, es nutrida por el conocimiento local de alrededor de 210 personas.
“Para la elaboración de estos mapas se identificaron las estaciones hidrométricas y climatológicas activas en la cuenca Pilcomayo y Bermejo. Se concentró y acopió información existente en la web de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Trinacional para el desarrollo del río Pilcomayo como del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología de Bolivia y a partir de ello se elaboró un mapa de tiempos de demora del agua de una estación a la otra, en el curso del Pilcomayo”, señala Luis María de la Cruz. Para la determinación de zonas que pueden ser afectadas por inundaciones por desbordes y de zonas que pueden ser afectadas por inundaciones por excedentes de lluvias locales, se trabajó sobre el análisis de series históricas de información provista por sensores remotos geoespaciales.
En este marco también se tiene previsto mejorar y ampliar las redes meteorológicas para potenciar la generación y disponibilidad de pronósticos climáticos que fortalecerán los Sistemas de Alerta Temprana.