El Ayuntamiento de Murcia, la empresa Aguas de Murcia y la empresa pública responsable de la depuración de la Región de Murcia, ESAMUR, de la Comunidad Autónoma, son los promotores de una importante inversión para ampliar la capacidad de depuración de la planta depuradora sita en el Rincón del Gallego, también denominada como EDAR Murcia Este.
Fue diseñada para tratar 100.000 m³/día de agua residual. Pretenden ampliarla a 187.500.
¿Por qué no lo es?
Murcia y todas sus pedanías consumen diariamente entre 65.000 y 70.000 metros cúbicos de agua potable.
Para calcular el volumen de agua a depurar, de esta cantidad se debe detraer un 30% por el consumo humano, por la evaporación y por las pérdidas de las redes de alcantarillado.
Por tanto, el volumen de agua residual a tratar en todas las depuradoras del municipio de Murcia se encontraría entre 45.000 y 49.000 m³/día.
Aguas de Murcia dispone de otras 15 depuradoras, además de la del Rincón del Gallego.
Entre todas suman una capacidad de 122.000 m³/día, por lo que podría hacerle frente a un volumen casi tres veces del agua residual que se produce diariamente.
¿A qué se debe que propongan ampliar la capacidad de la depuradora del Rincón del Gallego a 187.500 m³/día?
Porque el volumen real de agua que llega diariamente a la gran depuradora es dos o tres veces mayor del que debería estar llegando. Por lo cual, si sigue creciendo este volumen, en un plazo relativamente pequeño la planta tiene que estar preparada para admitir y tratar tales volúmenes de agua. Por esto se pide la ampliación.
Los colectores se han convertido en azarbes. Los dos sistemas drenan el agua del acuífero.
¿Cuál es la procedencia de las aguas que se le suman a las aguas residuales de la ciudad?
Del riego y del acuífero:
- Aguas procedentes de colas de acequias del sistema de riego del azud de la Contraparada.
De estas dos grandes acequias nacen redes dendríticas que recorren toda la Huerta de Murcia.
Estas acequias secundarias, terciarias y subsidiarias, a su final reportaban su caudal de agua, si era sobrante, al río Segura.
La ciudad se ha levantado sobre estas redes de acequias, ocupándolas y ocultándolas en muchos tramos en su totalidad. Se han construido viviendas, calles y alcantarillados. El riego y la huerta se han perdido a favor de la ciudad. En un principio convivían ambas redes. Con el tiempo, algunas antiguas acequias vierten directamente al río, pero otras han sido conectadas a las tuberías de alcantarillado y colectores de la ciudad, lo que ha incrementado muy notablemente el volumen de agua que marcha hacia la depuradora de Murcia Este.
- Aguas procedentes del acuífero de la Huerta de Murcia.
Todos los murcianos conocen la presencia de agua subterránea debajo de cualquier punto de la Huerta de Murcia. Pertenece a un gran acuífero, que se ha formado por los arrastres y depósitos de tierras del río Segura. Se alimenta de agua por la infiltración de las aguas del río, por lo que normalmente se encuentra siempre al mismo nivel. Es un nivel prácticamente plano.
Sin embargo, el nivel del terreno del río conforme desciende hacia Orihuela se va inclinando al igual que lo hace la pendiente del río.
Y llega un momento en que el plano del agua del acuífero coincide con el nivel del terreno. Esto sucede en una línea imaginaria, pero del todo real, que sería aquella que une las cabeceras de los dos grandes azarbes de la huerta. Esta línea marca la aparición de aguas subterráneas del acuífero de la Huerta de Murcia. Es el contacto de las aguas superficiales con las aguas subterráneas.
- Aguas procedentes de sótanos de edificios.
En muchos de los edificios con sótano construidos en la ciudad, la profundidad de la obra se ha situado por debajo del nivel del agua del acuífero, produciendo una entrada de agua en el sótano. Para eliminar el agua suelen drenarla hacia el alcantarillado.
¿Por qué se construyeron los azarbes?
Se realizaron para hacer descender el nivel del agua del acuífero. Al construir largas zanjas en el terreno, que continuaban varios kilómetros terrenos abajo, el agua del acuífero no vertía ya en superficie, sino que drenaba en las zanjas o azarbes. Y el nivel del agua subterránea descendió desde esa zona hacia aguas abajo.
Así, aquellos hombres sabios de entonces consiguieron desecar las zonas inundadas por las aguas y entregarlas más abajo para que sirvieran de nuevo para regar. Un trabajo extraordinario, bien pensado y realizado al haber entendido el origen de estas aguas.
¿Cómo pudieron llegar a entenderlo?
Porque en las épocas de sequía seguía saliendo el agua por los terrenos existentes por debajo de la citada línea imaginaria. Si no llovía y salía agua por muchos puntos, no podía ser más que agua subterránea.
¿Qué relación tiene el acuífero con la depuradora?
Que la depuradora está sobrecargada de agua en todo momento. Es el motivo por el que quieren ampliarla a casi el doble de capacidad.
La depuradora se encuentra prácticamente muy cerca del cruce de los dos planos, el del agua del acuífero y el del terreno.
¿Cómo se sobrecarga?
Porque los alcantarillados y colectores de la ciudad, los de las pedanías y los colectores que conducen el agua desde estos puntos hasta la depuradora se encuentran en gran parte por debajo del nivel de agua del acuífero.
Estas tuberías, algunas de muchos años, más de 70, son en su mayoría, tuberías de hormigón en masa, unidos los tubos cada 3 o 4 metros por juntas de goma, que han de estar totalmente deterioradas por el paso del tiempo, o es que acaso, en sus hogares, ¿las juntas de goma de las ollas a presión no han tenido que cambiarlas por su mal estado?
El caso es que se está infiltrando constantemente un volumen de agua, dos o tres veces superior al que debiera llegar. En lugar de 50.000 m³/día, que son los que debieran llegar a la depuradora.
Si no hubiera acuífero en contacto con las tuberías, habría depuradora para muchísimos años, pero como existen entradas de agua del acuífero y conexiones prohibidas de alcantarillado, se quiere ampliar de 100.000 a 187.500 m³/día.
¿Hay alguna otra prueba que sustente lo que dice?
Sí. La calidad del agua residual que llega a la depuradora de Murcia Este responde perfectamente a una mezcla del agua residual de cualquier población con agua normal, sin contaminar. Probablemente, la calidad del agua de entrada a la depuradora sea la de menos carga contaminante de cualquier ciudad del mundo.
Tan solo con un análisis del agua de llegada podríamos establecer con cuántos metros cúbicos de agua limpia se ha mezclado.
¿Cuántos hectómetros cúbicos al año cree que entran en las tuberías de alcantarillado?
Del orden de 40.
¿Siendo así, cómo los regantes no se dan cuenta? Echarán de menos ese volumen.
No sé si lo saben o no. Lo que sí sé es que una vez entrada el agua en la depuradora, la limpian toda y se la entregan gratis a los regantes. Por lo cual están encantados, se ha cambiado un agua por otra. No hay menos agua. Más el regalo del agua depurada de los volúmenes procedentes de los alcantarillados.
¿Cuánto cuesta la ampliación?
Según el anteproyecto, entre 85 y 90 millones de euros, más los añadidos que se puedan producir.
¿Si están rotos los colectores y alcantarillados, podría ser que en el futuro haya que ampliar de nuevo?
Es lo más posible. Es como tener un agujero roto en el bolsillo. Si no se cose bien o no se sustituye por otro, el agujero será cada vez más grande y más monedas caerán.
¿Existe alguna solución distinta a la ampliación?
Sí. Con una cámara de televisión y un medidor de conductividad en continuo se pueden detectar las entradas de agua de las acequias y del acuífero.
Una vez conocidas, habrá que plantearse si es mejor reparar o sustituir tuberías y en qué tramos.
¿Este estudio tiene un gran coste?
Es muy pequeño y muy rápido. Es más, la cámara de TV solo hay que introducirla cuando haya cambios de conductividad, que deben de coincidir con entradas de agua en las tuberías.
¿Cómo se puede disminuir el aumento de agua que va a llegar a la depuradora?
- Sustitución de aquellos tramos de tuberías en los que se observe que entra agua del exterior.
- Eliminación de las conexiones de acequias a los alcantarillados.
- Obligación de los propietarios de edificios con sótanos que drenen agua, a que esta se inyecte en el acuífero para que no se sume al agua del alcantarillado.
- Obligación del ayuntamiento a los promotores de edificios, de construir los sótanos con cajas estancas de hormigón para que no entre agua a los mismos.
- Revisión continua de los valores de conductividad del agua en todo momento mediante estaciones de telemando.
- Modificación del Reglamento de alcantarillado y agua del ayuntamiento.
¿Se conocen otros casos semejantes?
No los conozco, pero siempre que un acuífero se relacione con redes de agua, no sometidas a presión, seguro que se está produciendo este problema.
Lo que no puede ser es que una ciudad tenga que depurar un volumen de agua tres o cuatro veces mayor que el que realmente producen sus habitantes.
Además, todo esto lo están pagando los contribuyentes.
